Pólipos
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Pólipos
PÓLIPOS
Los pólipos uterinos son tumores (generalmente benignos) que surgen en la pared interna del útero y se extienden hacia éste. Pueden ser tan pequeños como un grano de arroz o más grandes que un limón.
Algunos se adhieren a la pared interna por medio de un tallo delgado y otros tienen una base amplia. Generalmente los pólipos uterinos quedan confinados al interior de la cavidad uterina, pero en raras ocasiones pueden atravesar el cuello del útero hacia la vagina.
Éstos se presentan con mayor frecuencia durante la perimenopausia y la menopausia, aunque no siempre, son patología benigna. Este es un padecimiento más frecuente en mujeres con sangrado uterino anormal o infertilidad.
El porcentaje de mujeres que presentan pólipos uterinos se desconoce debido a que en muchas ocasiones estos no dan síntomas ni problemas, pero se estima que entre un 10 y un 24% de las mujeres tendrá pólipos en algún momento.
Cuando dan síntomas, éstos pueden incluir:
- Menstruación irregular, tanto en su periodicidad, como en lo intensas y prolongadas que sean.
- Sangrado entre una menstruación y la siguiente.
- Sangrados menstruales copiosos, abundantes y/o prolongados (menorragia).
- Sangrado vaginal después de la menopausia.
- Dificultad para lograr un embarazo.
Ante estos síntomas es importante consultar al médico, ya que en pocos casos (menos del 5%) estos pólipos sí pueden resultar precancerosos y solamente un especialista puede determinarlo.
Las causas de los pólipos uterinos se desconocen, sin embargo, crecen como respuesta a la hormona estrógeno. Algunos factores de riesgo son perimenopausia o menopausia, presión arterial alta, el sobrepeso y la obesidad. También se presenta con mayor frecuencia en mujeres que usan un medicamento contra el cáncer de mama llamado tamoxifeno, o aquellas que padecen algunas enfermedades poco comunes como el síndrome de Lynch o el síndrome de Cowden.
Para el diagnóstico de los pólipos uterinos el ginecólogo puede indicar o realizar estudios como un ultrasonido transvaginal, una histeroscopía, que le permite al médico ver el interior del útero o una biopsia del endometrio.
El tratamiento dependerá de cada caso, la edad de la mujer, la condición de los pólipos y si están amenazando o no su fertilidad. El médico puede ofrecer tratamiento que, en pocos casos, será por medio de medicamentos hormonales o con mayor frecuencia una cirugía para extirpar los pólipos y posteriormente enviarlos a un estudio de patología.
En algunos casos en que los pólipos son pequeños, el especialista puede sugerir esperar, pues el problema puede resolverse espontáneamente, esto por supuesto, salvo en riesgo de cáncer.