Se considera menorragia a un sangrado menstrual intenso y abundante que puede durar más de una semana, y que limita a la mujer en sus actividades cotidianas. En ocasiones la pérdida de sangre puede causar anemia y calambres.
En ciertos casos las causas de este periodo intenso son desconocidas, pero existen diversas anomalías o enfermedades que pueden provocar menorragia. Las causas más frecuentes son:
Desequilibrio hormonal
En un ciclo menstrual normal, el delicado equilibrio del estrógeno y la progesterona es el que regula la formación del endometrio dentro del útero. Si hay un desequilibrio entre ambas hormonas el endometrio se puede desarrollar en exceso y cuando se desprende el sangrado es abundante prolongado.
El desequilibrio hormonal suele presentarse por diversos factores como el síndrome de ovario poliquístico, el síndrome metabólico con resistencia a la insulina, la obesidad, o algunos problemas de tiroides.
Anovulación o disfunción de los ovarios
Si uno de los ovarios no liberan un óvulo durante el ciclo menstrual, el cuerpo no produce suficiente hormona progesterona que regula la formación del endometrio, lo que puede causar un sangrado menstrual muy copioso y abundante.
Tumores benignos en el útero como los fibromas o pólipos pueden provocar sangrados menstruales intensos o prolongados.
Endometriosis y adenomiosis
Estos padecimientos se caracterizan por la invasión de tejido endometrial (endometrio) en zonas que no debiera estar como fuera del útero o en su pared muscular, causando un sangrado intenso y doloroso.
Dispositivo intrauterino no hormonal
Uno de los efectos secundarios adversos de este método anticonceptivo es la menorragia.
Medicamentos
Algunos medicamentos, como antiinflamatorios, hormonales o anticoagulantes pueden favorecer el sangrado menstrual intenso o prolongado.
Algunas otras causas menos frecuentes de la menorragia, y que deben ser atendidas de inmediato por un médico, pueden ser:
Aborto espontáneo
Un solo sangrado menstrual intenso y tardío puede ser signo de un aborto espontáneo.
Embarazo ectópico
Si hay un embrión que se implanta fuera del útero, por ejemplo, en una trompa de Falopio o si la placenta está baja puede causar sangrados intensos. En estos casos es indispensable consultar al médico de forma inmediata.
Cáncer
Ya sea en el útero o en el cuello del útero, la presencia de cáncer puede provocar un sangrado menstrual intenso.
Trastornos de la coagulación
Por ejemplo, la enfermedad de Von Willebrand en la cual existe una deficiencia o alteración de un factor de coagulación de la sangre, lo que pueden provocar un sangrado menstrual abundante.
Otros problemas de salud, como ciertos padecimientos hepáticos (del hígado) o renales (del riñón) están asociados con la presencia de menorragia.
Si crees que puedes padecer menorragia es importante consultar a tu médico, por que esta es una causa importante de anemia.