Para la mayoría de las personas, el trabajo es una de las principales fuentes de estrés, incluso si lo disfrutan y lo aman. Las mujeres en particular enfrentan desafíos adicionales al trabajo debido a diversos factores que pueden ir desde la desigualdad o el acoso, hasta las responsabilidades familiares, como el cuidado de los niños y la casa. Todo esto incrementa los niveles de estrés de las mujeres, quienes, por otra parte, están sujetas a los vaivenes hormonales propios del ciclo menstrual y las incomodidades que puede traer la menstruación.
El hipotálamo es la parte del cerebro que controla la menstruación; libera sustancias químicas que estimulan a la glándula pituitaria, la que a su vez estimula el ovario para que libere las hormonas estrógeno y progesterona que rigen los ciclos menstruales y la menstruación. Sin embargo, debemos apuntar que el hipotálamo es sensible a factores externos, como el ejercicio, el sueño y el estrés.
La mayoría de las mujeres padecemos de estrés y ansiedad, y cuando estamos menstruando se llega intensificar. Por eso…
Publicado por Mia-mx en Lunes, 23 de octubre de 2023
Estrés y menstruaciones irregulares
El estrés es inherente al ser humano y tiene la función de garantizar nuestra supervivencia, sin embargo, en exceso es dañino para la salud. Cuando estamos sometidos a una gran cantidad de estrés, el cuerpo produce un exceso de cortisol, una hormona que puede causar estragos en la interacción hipotálamo-pituitaria-ovario, y provocar alteraciones en la producción del estrógeno y la progesterona, lo que podría derivar en menstruaciones irregulares e incluso ausencia de ellas.
Además de regular los ciclos menstruales, el estrógeno y la progesterona tienen papeles importantes en nuestra salud: estabilizan el estado de ánimo, promueven la salud de los huesos, previenen las enfermedades del corazón.
Consejos para controlar el estrés
Para que el estrés no te rebase y afecte tu salud y calidad de vida, puedes tomar algunas medidas y hacer ciertos cambios de hábitos, por ejemplo:
- Buscar el equilibrio: dedícale a tu trabajo solamente las horas para las cuales te contrataron. Probablemente pasas en la oficina o frente a la computadora ocho horas diarias, pero revisas tus correos antes de acostarte o durante los alimentos. Durante tus horas fuera del trabajo haz actividades relacionadas con las otras áreas de tu vida, como tu pareja, los hijos o el entretenimiento.
- Apoyo en pareja, familia y amigos: busca ayuda en las labores de casa y cuidado de los hijos o personas mayores. No es indispensable que la casa esté albeando de limpia o que hagas la tarea con tus hijos siempre. Seguramente si pides ayuda encontrarás gente que esté dispuesta a darte apoyo.
- Relaciónate con otras mujeres: establece al interior del trabajo relaciones sororas en las que todas se apoyen, se crean y hagan una red de protección contra acosos, abusos y desigualdades. Además, las relaciones de amistad satisfactorias pueden contribuir al descenso en los niveles de estrés y la felicidad en general.
- Estilo de vida saludable: esto incluye comer sana y equilibradamente, dormir suficiente, hacer ejercicio.
- Alternativas para el manejo del estrés: Busca alternativas saludables para minimizar el estrés, como la meditación, la terapia y el yoga. Aléjate del alcohol, las drogas y las conductas destructivas.